MONÓLOGO

Había una chica, bailando en la calle, y me quede un buen rato viéndola bailar. Pensaba que era hermosa. Como una chica así estaba allí en la calle bailando. Sí es bailar lo que le gusta, tendría que bailar profesionalmente, ya que lo hace bien. Pero mientras yo estaba pensando esto, ella se cayó, se lebantó de un brinco y se fue corriendo avergonzada. Me puse nervioso, el pensar que no la volvería a ver jamás, así que la seguí sin dudarlo.
La vi, en un rincón de la calle, llorando avergonzada. Se me rompía el corazón verla así.
La levante y le pregunté como se llamaba, y me resopndió con una voz muy dulce... Mis. Alcacia. Siempre me acordaré de este nombre.
La invité a tomar un chocolate caliente, para que entrara en calor, y estubimos hablando horas, pero en ese momento entro por la puerta de la cafetería el chico que se metía conmigo en el colegio. No me acuerdo de su nombre, pero ni me importa.
Se acercó a nuestra mesa y nos callamos de golpe, su presencia nos incomodaba a ambos.
Él estaba como enfadado, porque ella estaba conmigo, y gritándola la hizo levantarse e irse con él. Me quedé paralizado. Como un chico puede tratar así a una chica. Es inhumano.